Marcos 12:29-31 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Cuando amas a tu prójimo estás amando a Dios!!! Porque Dios es el 100% y más del prójimo!!!. Su Palabra dice: "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros". Romanos 12:10.
Para amar a tu prójimo primero tienes que amar a Dios, eso se logra poniendo nuestros oídos en el corazón del Señor Jesús, luego dedicar el corazón, alma, mente y todas nuestras fuerzas a amarlo a ÉL.
Si un gobierno no hace nada por los pobres y se olvida del compromiso y responsabilidad para con los más necesitados, no ama a Dios, porque ÉL establece prioridad para el bienestar social de ellos. Si violamos los principios de Dios, no le amamos, ni tampoco al prójimo.
Si Dios desde el principio estableció la guía para las relaciones sexuales, porqué debemos acumular otra basada por lo que pueda convenir, siendo norma contraria a "Su Resolución instituida". Así no se ama a Dios.
Solamente siendo hacedores de su ordenanza es como mostramos el amor al prójimo, obedecer este mandato de Dios es amarlo a ÉL y al prójimo, cualquier otra cosa contraria es hipocresía y violación a "Sus principios establecidos".
En algún lugar del mundo el prójimo está esperando por el amor de Dios, y esa tarea ha sido delegada por el Señor Jesús a su Iglesia.
Una parte del cuerpo de Cristo lo está haciendo, pero otra está en reposo inconsciente y necesita despertar.